jueves, 31 de enero de 2008

Aquí ya no hay tomate

Mañana se emite el ultimo programa de “Aquí hay tomate”. ¡Pues muy bien! No pasa nada.

Los puritanos, los famosillos y famosillas, los que pretenden aparentar más que lo que pueden dar de sí, los arribistas, los malhumorados, los ácidos …brindarán, En cambio, las marujonas, los puritanos con careta, los deslenguados, los irónicos, sarcásticos lo echarán de menos.

Dicen los expertos que técnicamente fue un programa de diseño innovador y de gran calidad, que fue una nueva forma de comunicar. ¡Si ellos lo dicen …!

Sin duda, siempre fue polémico, lo que redundó en su elevada audiencia, perdió el respeto a una casta de famosos, que hasta entonces era intocable, destapó los trapos sucios, porque tenían trapos sucios, se negaron a adularles y buscaron lo morboso, lo negro, hurgaron en vidas ajenas, enseñaron las miserias de todo aquel que se pusiera a tiro: los conocidos por su profesión, los famosetes a medias, los frikis sin oficio ni beneficio. Fue atrevido a la hora de ventilar las cuitas rosa, fue un programa alcahuete, “celestina” del siglo XXI.

Si se pasaron, lo pagaron: 300.000 euros de indemnización al presentador Gonzalo Miró por especular con la identidad de su padre; 270.000 euros al periodista Pepe Navarro por una "campaña sistemática de descrédito"; 50.000 al torero Francisco Rivera por divulgar comentarios sobre su vida sexual...en todos los casos, siempre fue condenado por intromisión en el honor de personajes populares. Pues, ¡a pagar!

Fue un programa satírico del corazón, que no era ñoño, ni pitimini, ni estrecho, sino desenvuelto, audaz…
Ayer anunció su entierro. Llevaba 5 años, pero había perdido cerca de cuatro puntos de cuota, aunque seguía siendo el más visto en su horario. Telecinco dio un tajo seco a su yugular. Dicen que La Pantoja había creado un lobby o grupo de presión “antitomatero” y que la “Royal House of Great Britain” había dado una “llamada de atención” a la cadena para que lo suprimiera por sus ataques a los de “sangre azul o medio-azul”.

Los mismos productores preparan el relevo con otro espacio de crónica social, que se «propone cruzar nuevas fronteras en el lenguaje televisivo con un nuevo proyecto que sea capaz de acercar a los espectadores la información de sociedad en una fórmula tan innovadora como fue en su día la de 'Aquí hay tomate'». Despacio, despacio, más despacio …
En fin, ¡tampoco es para tanto!, todo debe durar lo justo, nada es eterno. Eso, ¡que pongan otro!.

A partir de mañana “Aquí ya no hay tomate”.

No hay comentarios: