Ahora que los norteamericanos están enfrascados en las "primarias", es bueno comparar su forma de elegir los líderes de cada partido con lo que ocurre en España, donde se "elaboran listas" al Congreso, que no es lo mismo.
En España no hay elección, sino "elaboración de listas". ¿Quien las elabora?
En el PP, "cada Dirección Regional hace las listas de su territorio y las manda al Comité Electoral Nacional, que ratifica o introduce los cambios, que considera oportunos". Es decir, que no hay elecciones, la Dirección Electoral Nacional quita o pone, modifica, criba nombres de la lista que las Direcciones Regionales han elaborado.
Este sistema lleva a enfrentamientos personales por estar en una lista, por acceder al poder. Así ocurre en la Comunidad de Madrid, entre Aguirre y Gallardón. En Madrid la Dirección Regional, partidaria de Aguirre, se opone a que Gallardón vaya en la lista al Congreso, sin embargo, Rajoy es partidario de que esté en la lista.
Solución salomónica: Rajoy hablará con Aguirre para llegar a un acuerdo sin traumas. A los afiliados al PP no se les permite elegir a uno de ellos, ven, oyen y acatan. Esto no es democracia.
El PSOE, hace unos años, huérfano de Felipe trás 14 años de presidente, se atrevió a convocar unas "primarias" con elección del candidato a presidente por todos sus afiliados. Salió elegido el contrario al candidato, que presentaba la dirección del partido y abandonó aquel sistema de elección dimocrático para pasar a la designación de candidato por los dirigentes del partido, que es una designación controlada.
¡Qué más da que incluyan o no a Gallardón en la lista por Madrid, si no paticipan de forma abierta y democrática en la decisión los afiliados del partido!
En USA, las "primarias" duran 6 meses, estado a estado, puede ser candidato quien quiera y lo eligen los afiliados democráticamente.
En España, el "pueblo", tratado como muchedumbre, debe espabilarse. Mientras no sea un sistema democrático se debe votar en blanco.
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