lunes, 31 de marzo de 2008

El Plan Marshall

Hace 60 años, el 31 de marzo de 1948, se aprobó el Plan Marshall a iniciativa del secretario de Estado de EE. UU, George Marshall.


Hacia 1948, Europa estaba devastada por la guerra: heridos, familias destrozadas y sin vivienda, ciudades destruidas, escombros, hambre, destrucción de infraestructuras…La recuperación llevaría tiempo. Europa, no sólo no tenía dinero, sino que estaba endeudada con EE. UU., que le había prestado y abastecido durante el conflicto.

EE. UU., en cambio, no tuvo el mínimo destrozo, no vio la guerra. Los años bélicos fueron los de más desarrollo económico de toda la historia, hasta entonces. Sus fábricas y sus campos abastecieron de armas, productos y alimentos a una Europa sin actividad económica. Sus reservas de oro seguían intactas. Tras la guerra sus industrias se reconvirtieron produciendo bienes de consumo, pero ¿a quien venderlos? Pues, a Europa, que aún no los producía.

La idea fue ésta: Si EE. UU. concedía a Europa créditos para su reconstrucción, los préstamos los utilizarían los europeos para comprar los productos necesarios a quien los producía, EE. UU. Así, el dinero prestado volvería a su lugar de origen al comprar productos y además Europa debería devolver el préstamo. Europa se reconstruiría, pero en dependencia de EE. UU. Este sería un negocio redondo para EE. UU.

Este plan económico, además, traería beneficios en el aspecto político: Los países europeos, destrozados por la guerra, malvivían, pasaban hambre, sus condiciones de vida eran lamentables. La soviética URSS hacía su labor destructiva, fomentando críticas, manifestaciones, huelgas, contra el sistema capitalista de Europa Occidental, incapaz de proporcionar una vida digna a sus ciudadanos, poniendo al comunismo como ejemplo de régimen justo y saludable.

La URSS apoyaba y financiaba en Europa Occidental a partidos comunistas con el fin de aprovechar la mala situación económica en sus países, para hacerse con el poder y establecer en ellos regímenes comunistas. La pobreza de Europa empujaba a los ciudadanos a afiliarse masivamente a partidos comunistas. A EE. UU. le daba miedo la visión de una Europa totalmente comunista.

La idea anterior quedaba reforzada: Prestar dinero a Europa para que tuviera una rápida recuperación y mejorasen las condiciones de vida de sus ciudadanos. “Cuando se tiene dinero y el estómago está lleno, desaparecen las ganas de ser comunista”. Con unos abultados préstamos los países de Europa jamás caerían en las garras del comunismo. EE. UU. sería el salvador de Europa.

George Marshall y su equipo presentaron la idea al Congreso, que rápidamente aprobó un plan, que se llamó “Plan Marshall”.



Manos a la obra, sin esperar más tiempo. A Europa llegaron en tres años 13.000 millones de dólares de los de entonces. Fue una riada de dinero fresco.

Estados Unidos logró lo que buscaba: Cuando se acabó de aplicar el Plan, la economía de todos los países europeos participantes había superado los niveles de antes de la guerra y en las dos décadas siguientes, Europa Occidental alcanzó un crecimiento y una prosperidad sin precedentes. Europa sería capitalista, jamás comunista, y dependería durante muchos años de EE. UU. de quien recibía la ayuda.
El resultado final: EE.UU. hizo la mejor inversión de toda la Historia y reafirmó su superioridad. Europa se recuperó y la URSS quedó marginada e introvertida en su comunismo.

¡Qué listos los norteamericanos aprovechándose de la guerra en otros países!

Ya se sabe que a España la dejaron al margen, porque era un país seguro, anticomunista. Franco, mientras Europa crecía en la opulencia, se “moría” de ganas por entrar en el “Plan Marshall”, pero no “cayó esa breva”. El “generalísimo” sólo pudo apoyar la elaboración de una película, “Bienvenido Mr. Marshall”, que ilustra la frustración, penitencia y docilidad de los españoles de entonces.

Todo esto hace exactamente 60 años. Sólo “el americano del norte”, el tío Sam, y pocos más, alcanzaron a percibir la trascendencia de este Plan.

domingo, 30 de marzo de 2008

Mario Conde

Mario Conde ha ido hoy a “La Noria”, programa nocturno de la cadena de TV "La 5".



Cabizbajo, humilde, modesto, preocupado, introvertido, familiar, entrañable, inclinando la cerviz -¡él, que es orgulloso!, ha contado, pero yo no me lo creo:

-que tiene un fondo espiritual desde siempre, pero, la verdad es que siempre fue materialista. Cuéntense sus propiedades, su yate, su glamour y sus fastos…

-que ha visitado un monasterio cisterciense, cuando es sabido que no va por las iglesias.

-que valora mucho a D. Juan y a Juan Carlos, pero luego confiesa que no es monárquico.

-que le atrae el esoterismo, tema del que sabe mucho -“El destino de cada hombre está escrito en las estrellas”, había dicho antes de la caída-. Esto si lo creo.

-se ha sensibilizado al hablar de su mujer. Pero él había dicho:
-“Todo es comprable con dinero”.
-También su mujer?, le preguntaron.
–También mi mujer, contestó”.

-que valora la amistad, la lealtad y cree en las conductas. Pero en el libro de Luis Herrero “El ángel caído” se cuenta cómo entre micción y micción e intercambio de notas en el baño, Mario y el representante de Montédison, llegaron a un acuerdo, durante una cena de trabajo, para repartirse comisiones, inflando el precio de Antibióticos, mientras que su socio y amigo, Abelló, sentado en la mesa, sin necesidades urinarias, era vilmente engañado.

Mario Conde, exquisito, bien vestido, con estilo, engominado, ejemplo de “yuppies”, firme, ambicioso, fue un advenedizo al mundo de la Banca, que no le aceptó. El sistema bancario tenía sus reglas, sus lindes, sus límites y no admitia a intrusos, rapantes.
Fueron los banqueros, rancios, celosos y envidiosos, los que empujaron la intervención de Banesto, del que Mario era presidente.

Banesto acabó en las fauces de otro tiburón de las finanzas, Botín, presidente del Santander. La intervención de Banesto, los juicios y prisión de Mario Conde fueron una venganza político-financiera. Si los grandes Bancos se “picaron”, los políticos vieron en él un competidor. Aznar se imaginó desplazado por este líder de una supuesta ciberderecha neocom y González se vio perdiendo las elecciones. La gran Banca y los políticos le quitaron de en medio.


El día de los Inocentes, 28 de diciembre de 1993, los periódicos se agotaron. Los españoles querían saber, por qué intervinían Banesto y llevaban a la cárcel a su presidente, por qué el modelo de muchos españoles pasaba del “olimpo de las finanzas” a una celda de Meco. Luego vino el calvario judicial y las sentencias.

Mario Conde, inteligente, brillante, talentoso “ha actuado” esta noche en el programa”La Noria” de "La 5" y yo intuyo que toda la entrevista ha sido una comedia, bien representada. A Mario Conde le perdió por un lado, su ambición, no sólo de dinero, sino también de poder político y, por otro lado, su vanidad. Provocó enemistades y resentimientos. Se buscó lo que le ocurrió. Fue insolente y maquiavélico.

Los tribunales le han condenado por apropiación indebida y falsedad de documento. Si los Tribunales de Justicia han probado que ha sido ladrón y falsificador, que cumpla la sentencia, aunque sea guapetón y listo.

viernes, 28 de marzo de 2008

El "homo antecessor"

El día 30 de junio de 2007 un espabilado estudiante de arqueología encontró una mandíbula con algunos dientes en la excavación, dirigida por tres expertos arqueólogos en la sierra de Atapuerca, provincia de Burgos.

Casi 9 meses después, tras profundos análisis e investigaciones de aquel hueso dentado, los concienzudos expertos han divulgado la llamativa noticia de que su ilustre propietario era el “homo antecesor”, un “tipo”que había vivido hacia 1,2 millones de años, mes arriba, mes abajo, que comía carne humana y que su bocado preferido era el tuétano de los huesos, es decir, que era un empedernido caníbal.

Los paleontólogos y arqueólogos están que se salen, husmeando como los hurones y rebuscando huesos, dientes y piedras talladas por cuevas, simas y agujeros. En la “Sima de los Huesos” se han encontrado amontonados cientos de ellos. Parece ser que aquellos “medio-animales” tenían buen “saque”, que se iban a comer al lado de la sima y, una vez raídos los huesos, los tiraban al agujero, como si fuera un cubo de basura.

¡Fuera pitorreo, que esto es muy serio!


Cada día en la excavación encuentran piedras talladas, huesos y dientes grandes, pequeños, partidos, enteros, de humanos, de rinocerontes, hipopótamos, tigres, elefantes, erizos, musarañas…, que son rescatados, clasificados y diseccionados por 150 excavadores, la mayoría estudiantes universitarios, ilusionados con encontrar el hueso definitivo y salir en los medios de comunicación. Todos los trabajos se hacen con mucho rigor, utilizando resonancias paramagnéticas, aparatos de luminiscencia, paleomagnetismo, técnicas de datación del uranio/torio, métodos cosmogénicos…en fin, tecnología punta, porque un fallo supone la caída en desgracia del director de la excavación por el cachondeo, desprecio y sonoras carcajadas de sus colegas.

La sierra de Atapuerca ya se ha hecho muy famosa en todo el mundo por sus hallazgos en la Sima de los Huesos, la Sima del Elefante, la Cueva de los Zarpazos, la Cueva del Mirador y, sobre todo, la Gran Dolina. Allí se encontró un premolar de 1,3 millones de años, una fogata de 300.000 años, el cráneo de “Miguelón” en honor de Indurain de 900.000 años –mes arriba, mes abajo-…

Los homínidos de Atapuerca por “aquel entonces” eran corpulentos, medían 1,75 mts. de altura y pesaban alrededor de 100 Kgs. No tenían miedo a los grandes y fieros animales y debían comer como “limas”. Por la estructura de los huesos de su pelvis, llamada cariñosamente “Elvis”-¡qué bien se lo pasan los arqueólogos poniendo motes!-, tenían una potente cadera, pero su reducido canal pélvico hace pensar a los investigadores que la dificultad de los partos pudo ser la causa del fin de los neardenthalenses. Es decir, que la competencia entre esta especie y los sapiens se saldó, por cuestiones de cadera, a favor de los últimos, es decir, nosotros.

Pero en Atapuerca también habitó antes de estos el “homo antecesor”, el propietario de la mandíbula, “antecesor” y progenitor de neardenthalenses y sapiens. Cuestión de genealogía. Todo cosa de arqueólogos.

¿Ciencia o imaginación? Los arqueólogos, mientras tanto, siguen rebuscando.

lunes, 24 de marzo de 2008

Zapatero busca a ETA de nuevo

“El País” divulga hoy la noticia de que Zapatero propone al PP y al PNV un consenso en política antiterrorista.

Se veía venir: “Si Zapatero gana las elecciones, buscará a ETA al día siguiente” Ya está en ello.

En la legislatura anterior Zapatero, obsesionado por acabar con el terrorismo, buscó la negociación con ETA, de manera directa, mandándoles al amigo Eguiguren. A cambio del diálogo con la “banda”, tuvo que hacer la vista gorda, mientras ellos, extorsionadores, cobraban el impuesto revolucionario, tuvo que taparse la cara cuando robaron centenares de pistolas, tuvo que permitir el paso de bocadillos de chorizo a la habitación, que no celda, de De Juana, mientras encogía el estómago, simulando hambre, tuvo que dejar pasar a su "moza" para consolarle y, finalmente, tuvo que “soltarle”, a la vez que él “matón” se partía de risa. También tuvo que legalizar a grupos afines, tuvo que traicionar al PP co-firmante del Pacto Antiterrorista, tuvo que tragarse el sapo de atentados a sus propios militantes y políticos y tuvo que tratar con desdén y desprecio a las víctimas del terrorismo.
¡Lo que tuvo que tragar Zapatero!



ETA, no sólo no cedió, sino que sacó los colores a Zapatero, poniendo detalladamente en los periódicos las actas de las reuniones, que avergonzaron a toda España.

Zapatero resistió hasta que ETA rompió la negociación. Hecho muy importante, porque nadie podrá acusar a Zapatero de la ruptura de la tregua. Al contrario, la ruptura de la tregua por la banda y su vuelta al terrorismo le dio moral para enchironar en el calabozo a los dirigentes batasunos y para perseguir y detener “al alimón” con Francia a varios terroristas. Zapatero fue, de esta forma, recuperando credibilidad al compás que se aproximaban las elecciones.

Y Zapatero ganó las elecciones en marzo, manteniéndose en el poder otros cuatro años.
Parece que Zapatero sigue obsesionado con ETA, pero para acabar con ella de forma diferente, como demuestra en el artículo de “El País” de hoy, “consensuando” una política antiterrorista con el PP y el PNV. Su triunfo electoral le avala.




Esta es su oferta:
1.- Lucha policial.
2.- Lucha judicial y aislamiento del entorno político.
3.- Colaboración internacional.
4.- Sacar la política antiterrorista del debate.

-Al PP le debe interesar más el consenso, que la oposición al Gobierno en este tema. No se debe negar. Rentabilizará el consenso.
-El PNV debe primar la política antiterrorista sobre la reforma del Estatuto, porque el mismo Ibarreche sabe que su propuesta soberanista va a ser rechazada.
-Sobre todo, interesa a España.

La oportunidad de la tregua pasó para ETA, que ahora está en situación de debilidad: Más presos abertzales, menos apoyo civil, enfriamiento de otros movimientos separatistas internacionales, unión de todos los partidos y colaboración de Francia. Tocan bastos para la ETA.

Zapatero, por su parte, debe aunar objetivos y métodos de lucha con otros partidos, no debe espantarlos. Zapatero debe buscar a ETA para acabar con ella.

Todos los partidos ganarán y, sobre todo, ganará España.

domingo, 23 de marzo de 2008

El rey va a felicitar a Sabino

¡Menos mal! ¡Ya era hora un detalle! El rey acudió a Asturias a felicitar su 90 cumpleaños a Sabino Fernández Campos. Leo que fue una fiesta entrañable y que finalizó bailando con su mujer una nostálgica canción de Domenico Modugno.


El currículo de Sabino: Licenciado, profesor, diplomado, interventor, subsecretario en dos ministerios, secretario y después jefe de la Casa del Rey, cofundador de la empresa “Santa Bárbara”, académico de cuatro Reales Academias.

Fueron muchos años juntos Sabino y S.M. Muchos años y muchos momentos difíciles, destacando el primer episodio sentimental de Felipe con Isabel Sartorius y, sobre todo, la larga noche del 23-F.

Sabino fue la “sombra del rey”, según Manuel Soriano, que escribió su mejor biografía. Sabino fue un asturiano socarrón, discreto, fiel, cauteloso, disciplinado, respetuoso, diplomático, mesurado, profesional, experto en eludir respuestas comprometidas o en esquivar a políticos demasiado interesados en intimar con él para estar al tanto de los asuntos de La Zarzuela. Sabino ha sido una lección de ingenio, salió al quite del rey en muchas ocasiones y le libró de trampas e insidias. Iba por delante del monarca, que era menos hábil y más torpe.

En 1977 sustituyó a Armada como Jefe de la Casa de S. M. y allí estuvo 17 años, hasta que salió forzado por las “circunstancias”, algo resentido y con el mísero título de “conde de Latores” para contentarle.

Sabino, no el rey, fue quien salvó la democracia el 23-F. ¡Vaya Ud. a saber que hubiera pasado sin aquel “ni está, ni se le espera”, refiriéndose a Armada, futuro presidente del Gobierno si triunfaba el golpe! Esta frase significó la marcha atrás de la “intentona”. Sin Sabino el golpe hubiera salido adelante, hubiera triunfado, ya porque hubiera sido fácil engañar al rey, ya por la complicidad del propio rey con Armada y los golpistas.
Pero eso no lo sabremos nunca, porque Armada, el “elefante blanco”, ha muerto y Sabino no dirá nada.

¡Menos mal! ¡Ya era hora un detalle del rey!

¡Bien por Sabino!

miércoles, 12 de marzo de 2008

Rajoy se equivoca

Rajoy se va a presentar a la reelección como presidente del PP en un Congreso del partido que se celebrará en junio.

Rajoy comete un error. Ha perdido dos veces unas elecciones generales, ¿qué espera optando a una tercera vez? Debería haber una ley que prohibiera presentarse tantas veces, eternamente, a la reelección. Quizás le presione algún sector de su partido, quizás se ha creído imprescindible, quizás lo hace por despecho, pero probablemente es una táctica política, que puede resultar envenenada. Sin duda, un error. Rajoy está derrotado, gastado.
Su discurso tras los resultados la noche del día 9 daba vergüenza ajena, No sabía que decir. ¿Quo vadis, Rajoy, acaso no hay nadie en el PP que tenga madera de líder? El equipo de dirigentes actuales y los presidentes regionales le apoyan como una piña. Arenas dice que “estamos contentos y felices, porque Rajoy es imprescindible y garantía de unidad”. Piensan seguir en la poltrona. Mal, muy mal.


Debe hacerse una limpieza en Génova. Tabla rasa. ¡Acebes, García Escudero, Fraga ¡Dios mío. Fraga aún! Trillo, San Gil, Sanz, Alcalde, Zaplana, Sirera, Camps, Oreja … todos a la jubilación política!
Este hombre se cree imprescindible después de dos derrotas. Erre que erre. Hubo niña en el primer debate, se le criticó y hubo niña en el segundo debate. A más ineficacia, más tozudez. Sólo los burros tropiezan dos veces en la misma piedra.
¡Almica, espabila!
Los del PSOE se deben estar frotando las manos. Me imagino a Zapatero calvo, canoso, chepudo, arrugado, de presidente eterno, por inutilidad del rival.
Lo mejor para el partido: que salga un candidato nuevo con un equipo nuevo. Si se queda Rajoy por unanimidad y aclamación de todos, el PP no ganará las próximas elecciones.


lunes, 10 de marzo de 2008

Resultados electorales.9-III-08

Los resultados de las elecciones indican las preferencias de los españoles. Es lo que hay.



Las elecciones las gana el PSOE. Aumenta 5 diputados. Los suyos le han vuelto a votar y ha añadido votos de Esquerra, de IU y del PNV.
Ha ganado votos por la izquierda de los nacionalistas y de los radicales.
Los nacionalistas quieren federalismo y los radicales le han votado por utilidad, para que la derecha no gobierne. Esto ha sido lógico, teniendo en cuenta el discurso político de Zapatero a lo largo de la campaña electoral: Ha buscado unión frente al ogro de la derecha centralista y autoritaria.

El PSOE: A pesar de los errores de gobierno, Zapatero ha sabido sumar votos.
-Una razón ha sido la campaña electoral bien programada y detallada con sus fases, ya desde mayo. A lo largo de la campaña se ha visto que el PSOE ha ido a más. Ha sabido ir introduciendo personajes, que le han ayudado a atraer votos, como Solbes, Bono, de la Vega …La campaña socialista ha sido más entusiasta y alegre que la del PP, que ha sido triste y catastrofista.
-Como un enano, que sabe artes marciales, ha aprovechado la inercia de la fuerza irracional del forzudo PP para tirarlo al suelo o como el torero que con su capa engaña al toro con muchos cuernos y furor, obligándole a pasar al vacío, sin encontrar el cuerpo, que busca.
-El atentado le ha dado al partido gobernante un empuje final hacia la victoria.
-El apoyo de la mayoría de los medios de comunicación también ha sido fundamental

El PP, por su parte, ha ganado los mismos diputados que el PSOE, pero ha perdido las elecciones. El PP no ha encontrado su camino a La Moncloa. No ha aprovechado los errores del partido gobernante. A lo largo de la legislatura se ha opuesto chirriando, crispando, siempre en solitario. Debió ser rotundo, claro y moderado, sin ser radical. Ahí está el ejemplo de Sarkozy en Francia.
-Se empecinó con el 11-M, la teoría de la conspiración y la división de España … Ha crispado, pero no ha hecho oposición, se ha extremado, sin entender que los votos están en la moderación, en el centro político.
-Ha habido una dualidad entre el temperamento moderado y sereno de Rajoy y la dureza y puritanismo del partido en Génova, dirigido por Acebes, Zaplana y Aznar desde FAES, resentidos por la derrota de hace 4 años. Rajoy se ha visto obligado a ser radical y para eso no vale.
-El desplazamiento de Gallardón también fue un error, sobre todo, por la forma en que se hizo.
-La irrupción de Pizarro no se hizo bien y coincidió con la salida de Gallardón. La campaña del PP se ha planteado mal, se ha hecho al margen de la realidad, se ha obligado al agua a subir por si misma, ignorando la fuerza de la gravedad. Se ha intentado tener la razón en todo, sin razonar.
-Ha habido un deslizamiento al autoritarismo y al puritanismo del PP, que ha escuchado erróneamente a sus extremistas y a las sacristías.
-Sus minoritarios medios de comunicación (La COPE, montaraz y cavernícola y El Mundo) han espantado a posibles votantes, asustados del radicalismo derechil.
-Su discurso españolista también ha ahuyentado votantes de las comunidades periféricas y le ha dado pocos votos en las comunidades meseteñas.
-En los debates le pudo el sólido y sereno, a pesar de ser plasta, Solbes al arrogante sabelotodo Pizarro y también fue doblemente más hábil Zapatero, que Rajoy.
-¡Para que hablar de la niña de Rajoy!

CiU, al grano. La derecha catalana tiene sus límites estabilizados.

Ezquerra se ha descalabrado. La entrevista en Perpignan con Josu Ternera, el descolgarse del Estatuto y las extravagancias de Rovira han puesto a este partido radical e independentista en el sitio, donde debe estar.

El PNV pierde un diputado, que gana el PSOE, porque la disminución de atentados, la tregua y el atentado a Isaías, a pesar del fracaso de la negociación, les hace más creíbles.

Se ha notado la disminución de votantes, atendiendo a la propuesta de ETA. Guipúzcoa ha sido la provincia que menos votos ha emitido.

El partido de Rosa Díez, fruto del momento actual, ha recibido los votos del desencanto socialista y de algunos gallardonistas. Le quedan sólo 4 años de escaño.

Atención a Madrid, que sobresale en 10 puntos sobre el PSOE. Si gobierna el PP y gana, es que los madrileños están contentos con "su" Esperanza.

En fin, se va hacia la sensatez y la moderación, con menos nacionalistas y radicales.
Zapatero ha prometido profundizar en lo bien hecho y rectificar en sus errores, pero ¡cuidado!, porque este presidente es un demagogo, sobre todo, con las mujeres, los jóvenes, los ancianos y los homosexuales.
Quizás a pesar del atentado contra un colega suyo corra a buscar a los descarriados de la “banda etarra”, esperando convencerles con su talante de inocentón. Eso sí, con la derecha ni pacto, ni flores.

El PP debe echar de Génova a todos los duros, debe frenar a sus extremistas, que le van a pedir sangre, porque, resentidos, no tragarán durante 4 años a un rojo en La Moncloa, debe distanciarse de las sacristías y tapar la boca al cantamañanas de la COPE.
Rajoy, que ya ha dicho “estaré a la altura de las circunstancia” debe dimitir e irse a regar los tiestos de su jardín.
El PP debe moderarse, buscar un candidato adecuado, contundente y rotundo y oponerse al gobierno socialista con sensatez y dureza.
¿Será Esperanza la niña de Rajoy? Que sea lo que quieran sus afiliados.

Empieza una nueva legislatura, la que han querido los españoles. ¡Qué sea para bien!

viernes, 7 de marzo de 2008

Las elecciones de marzo

Fueron los griegos de Atenas los primeros, los que inventaron la “DEMOCRACIA”.
¡Qué buenos pensadores eran, echando cimientos en política, filosofía, creación literaria y artística! Pericles, el modelo de gobernante elegido.



En Atenas, el demos (el pueblo ateniense) elegía en Asamblea a los magistrados, a 10 estrategos, escogía a sorteo –por el sistema de las habas- entre los voluntarios a 400 miembros de los tribunales, a 500 consejeros para el Consejo (Bulé) y decidía sin intermediarios los asuntos del Estado, todo ello, siempre en la Asamblea. Los cargos eran temporales, algunos sólo duraban un año, la dirección del Consejo cambiaba cada 36 días y su presidente cada día (eran altas las posibilidades de ser el presidente de Atenas durante un día). Los elegidos tenían que dar cuenta de su actuación y, mediante UNA votación extraordinaria, se podía mandar al destierro por 10 años a un gobernante, que hubiese actuado en contra del bien común.
¡Magnífico! Aquella era una democracia directa, asamblearia.
Los fallos: que sólo el 10 % de los habitantes de Atenas tenía estos derechos y podía dedicarse a la política, porque tenía esclavos que realizaban sus trabajos cotidianos.
¡Así ya se podía: Aquel régimen, con todo, más bien, era una democracia de lujo para unos cuantos!

En Roma, la República tuvo la primera democracia representativa. Los ciudadanos, en Comicios, elegían a los magistrados en verdaderas campañas electorales y también se renovaban por elección directa otros cargos.

Después llegó la servidumbre medieval y el autoritarismo absolutista. Larga noche sin derechos para siervos y súbditos. Se decía: “El rey, señor de vidas y haciendas”, “Rey tengamos y no lo veamos”… Aquella situación era la anulación de la persona humana. Así, toda la Edad Media y la Edad Moderna.


Ya, en el siglo XVII, John Locke inició un nuevo camino. Decía: “la soberanía emana del pueblo, el Estado tiene la obligación de proteger ese derecho y también las libertades individuales de los ciudadanos, el poder debe estar separado y el rey también está sometido a las leyes. Los hombres, que buscan su felicidad, tienen diversidad de opiniones y de intereses, que deben ser tolerados y respetados. Para evitar el desacuerdo y el conflicto por la diversidad de opiniones es necesaria una autoridad, que proteja los derechos naturales. Por ello, es necesario un “Pacto Social” entre el gobernante y los gobernados: Al gobernante se le da el poder, pero tiene la obligación de tutelar los derechos naturales, que son anteriores al Estado. Debe haber un Gobierno, pero al servicio de la mayoría”.
¡Muy bien por Locke! Para el siglo XVII no estaba mal.

Más tarde, en el siglo XVIII, la idea de dividir y separar los poderes, la desarrolló Montesquieu, ya con toda su amplitud.


Rousseau, por su parte, aportó la idea de “soberanía como voluntad general absoluta e infalible de la comunidad. Todos los derechos los tiene la comunidad. El sistema de gobierno debe hacer siempre lo que la voluntad general le pida”. Para Rousseau la sociedad es injusta y hace al hombre perverso y para evitarlo es necesario un “Contrato Social” con sus valores, normas y leyes, que se pueden cambiar y están hechos por la comunidad. Ese contrato social supone la entrega de todos los derechos a la comunidad.

Por fin. Acabándose el siglo XVIII llegaron las revoluciones burguesas, que recogían los principios ilustrados del liberalismo político, concretando en las ideas de: Constitución, división de poderes, derechos y libertades individuales, elección de representantes, igualdad ante la ley …, que se aplicaron en EE. UU., en Francia durante la revolución y después en España con la Constitución de Cádiz.

¡Albricias, la persona humana ya era sujeto de derechos, ya tenía capacidad para elegir y ser elegido!
No tan rápido. Todo fue llegando poco a poco.

La Constitución de Cádiz (1812) estableció el sufragio universal de forma muy rimbombante, pero sólo masculino, sólo para mayores de 25 años y, además, indirecto en tres grados: local provincial y estatal. Era un sistema engorroso, que filtraba tres veces los elegidos, pero que, además, exigía en el tercer grado “tener una renta anual proporcionada, procedente de bienes propios”, lo que significaba excluir a la mayor parte de la población.
¡Era el sufragio censitario! ¡Qué desilusión! Además, sólo tuvo vigencia los tres años del Trienio Constitucional. ¡Una lástima!

Superado para siempre el absolutismo con la muerte de Fernando VII, el rey felón, el liberalismo arrancó a trompicones: el Estatuto real (1834) establecía que podían ser elegidos como procuradores a Cortes, quienes tuvieran una renta de 12.000 reales, unas 16.000 personas de toda España, el 0,15 de la población. Por su parte, a los próceres los escogía el rey entre los Grandes, obispos, arzobispos, ricos comerciantes, fabricantes y personalidades de las ciencias y las letras.
¡Unas elecciones de auténtica vergüenza!

Cuando los progresistas subieron al poder (1837) ampliaron el sufragio ¡nada menos! que hasta el 2,2 % de la población, ya podían votar 320.000 personas de toda España, porque la ley electoral de la Constitución del 37 "sólo" exigía ya 200 reales de renta. A los senadores -¡no faltaba más!- los escogía el rey.
Como puede verse este fue un “gran” adelanto.

Siete años después, a los moderados les debió parecer excesivo el porcentaje de participación y en su Ley Electoral de 1845 ya sólo podía votar el 1,02 %, 157.000 españoles de toda España, al aumentar la renta exigida a 1.000 reales de contribución directa y 12.000 reales anuales de renta. ¿Quiénes iban al Senado? Era el rey quien escogía a los senadores entre los obispos y arzobispos, altos jefes del Ejército, alta nobleza, que además debían tener una renta de 30.000 reales ¡Qué representatividad! Para más “inri”, este sufragio tan censitario se combinó con la manipulación de censos, la presión sobre los electores, el falseamiento de resultados y las facultades dadas a los delegados del gobierno en la elaboración de las listas y desarrollo de las elecciones.
¡Qué representatividad! ¡De escándalo!

Pero todo mejoró. En la Ley electoral de 1865 ya podían votar el 2,67 %, unos 418.000 españoles, porque rebajaron la renta a 200 reales o a 100 reales y la posesión de un título.
Se iba progresando a “gran” velocidad.

Tras la revolución del 68, “La Gloriosa”, la Constitución de 1969 ya fue otra cosa. Al Congreso se podía acceder mediante sufragio universal masculino, podían ser elegidos todos los hombres mayores de 25 años, pero, en cambio, para ser senador había que tener más de 40 años, haber ocupado un alto cargo político, ser jefe del Ejército, ser de la jerarquía eclesiástica, ser una personalidad de prestigio de las artes o las letras, haber sido diputado 4 veces, estar entre los primeros 50 propietarios de tierra o entre los 20 primeros industriales y comerciantes.
La revolución del 68, como se puede ver, a pesar de autoproclamarse “democrática”, resultó un poco rácana.

Como el Sexenio Revolucionario se había despendolado mucho, cuando llegó la Restauración, Cánovas, que fue su artífice, puso orden. Se volvió al sufragio censitario. Con la renta exigida sólo podían ser elegidos al Congreso el 5 % de la población española y para ser senador o se era por derecho propio (príncipes, altas personalidades políticas, militares y eclesiásticas) o por nombramiento del rey entre altas personalidades o tener 35 años y ser elegido, si se poseía una determinada renta.


Cánovas siempre había razonado: “¿cómo el voto de un analfabeto puede valer lo mismo que el de un catedrático de derecho político?”. No le parecía que el sufragio universal fuera un sistema de elección justo. Pero, hacia los años 80 el sufragio universal se estaba imponiendo en Europa y Cánovas, que era listo, cambió el razonamiento: “Si los analfabetos quieren votar, que voten, como son analfabetos, podremos manipularles mejor”. Y así fue. Canovas ideó lo que Joaquín Costa llamó “caciquismo”.

Así funcionaba el “caciquismo”: Una vez convocadas unas elecciones, el Ministerio de la Gobernación elaboraba las listas electorales (la gente le llamaba “el encasillado”) y a veces, establecía ya el porcentaje de votos, el número de diputados que debería sacar el partido que iba a ganar, los diputados del segundo partido que le tocaba perder y los poquitos que quedaban para otros partidos. En cada comarca o pueblo, el “cacique”, valiéndose de su poder económico, cultural, de su cargo y las influencias que tenía, controlaba a los electores (presiones, ofertas de trabajo, promesas, enchufes, abrir o cerrar la sesión antes o después del tiempo establecido, dobles votos, abstenciones obligadas, manipulación del censo, ruptura de la urna, voto de difuntos…) y, de esta forma, salía el resultado indicado previamente desde el Ministerio de la Gobernación. A estas artimañas se le llamó “pucherazo”. ¡Lamentable!

Cánovas había establecido tan sólidamente el corrupto sistema de la Restauración, que no sólo no se podía derribar desde fuera, sino que tampoco se podía reformar desde dentro. Bueno, en realidad, el solito se fue deteriorando, poco a poco: primero, la guerra de Cuba, después la semana trágica, la crisis de 1917, la dictadura de Primo de Rivera, la caída de la monarquía y al régimen le llegó el final en 1931.

Pero la II Répública (1931), que al principio fue una fiesta y un jolgorio, acabó en una guerra.
Sin duda, fue representativa, porque todos los mayores de 21 años pudieron votar y ser votados. Todos y por primera vez, también las mujeres. Porque, hasta entonces, se admitía como algo lógico que no votaran las mujeres, pero es que ellas tampoco protestaban.




Sin embargo, si había habido protestas. Todo había empezado cuando algunas mujeres, decían que estaban locas, “las sufragistas”, empezaron sin complejos a alborotar, a hacer mítines y manifestaciones, reivindicando su derecho al voto, a pesar de la sonrisa maliciosa de los varones machistas. Los años veinte desinhibidos, paranoicos, surrealistas, felices, admitieron la falda hasta la pantorrilla, el pelo a “lo garçón” y algunos países empezaron a incluir en sus Constituciones que “las mujeres eran personas con derecho a voto", como los hombres.
En España Clara Campoamor, Margarita Nelken, Victoria Kent, Federica Montseny y otras (alguna de ellas tambien era un pendón) fueron importantes ejemplos de activismo femenino.
En fin, la República tuvo un régimen claramente democrático. Hubo sufragio universal. Todos, mayores de edad, podían votar y ser votados.


Sin embargo, en 1939, Franco, el "caudillo" de España, anuló este avance democrático e implantó el “ordeno y mando”. Se acabaron las elecciones. En los años 40, para acceder como procuradores a las Cortes, Franco estableció un sistema de elecciones muy original, que llamó “democracia orgánica”: El “caudillo” se reservaba el nombramiento de 50 procuradores, otros 50 iban por el cargo que ocupaban y el resto accedían como representantes de la familia, de los municipios y de los trabajadores, pero designados, no elegidos.
¡Un churro retorcido! En Europa se reían. ¡Cómo le iban a dejar a España entrar en la Comunidad Europea, a pesar de que insistentemente solicitaba su entrada!
¡Que se podía esperar con aquel régimen tan raro, sin homologar!

En 1975 murió “el Generalísimo”, llegó la Constitución de 1978 y la democracia consensuada. El tiempo está demostrando que sólo es una democracia formal. Cuando nació pareció un logro, pero hoy es una rémora. El sistema electoral no es representativo.

Estamos en periodo electoral, febrero-marzo 2008, pero el sistema deja mucho que desear:
1.- A los candidatos los escogen, los designan los dirigentes de cada partido, no los eligen los afiliados del partido, como hacen en EE. UU., en ”las primarias” (En España, por ejemplo, el que sea o no sea candidato Gallardón lo ha decidido Rajoy, jefe del partido, no los afiliados).
2.- Para tener representación parlamentaria hace falta el 3 % de los votos. ¡Claro, así se elimina a los pequeños partidos!.
3.- Los partidos nacionalistas, que sólo se presentan en una Comunidad Autónoma, con muchos menos votos, tienen más diputados que partidos nacionales, que se presentan en todo el territorio nacional y sacan más votos.
4.- Las listas son cerradas y bloqueadas para el Congreso: el partido hace la lista y el votante vota toda la lista en el orden en que está, sin poder votar al candidato que quiera.
5.- La ley D´Hont regala diputados a los partidos mayoritarios, injustamente.
6.- No se controla el posible enriquecimiento del representante elegido, que puede aprovecharse impunemente, mientras está en su cargo. A veces, es tan descarado el robo, que ya se nota.
7.- No se limita la elegibilidad a una legislatura, pudiendo presentarse reiteradamente hasta que se jubile o “chochee”.
8.- Debería instituirse el “ostracismo”. ¡Qué bien nos lo íbamos a pasar!
9.- La sociedad civil no es soberana, elige mal a los que deben representarle y no tiene control sobre ellos. Se les permite tener “carta blanca” para 4 años.
10.- Cuando finalice una legislatura, todos los partidos deberían tener las mismas condiciones de partida para ser elegidos en las siguientes elecciones. “Resetear” a cero. Por ejemplo, los espacios gratuitos de propaganda no son iguales, los debates solo los hacen los grandes partidos… ¡Así le va a ir al partido de Rosa Díez!

A los gobernantes les da miedo que se pueda elegir de forma totalmente transparente, abierta y libre. ¡Claro, es que, entre otras cosas, temen no salir elegidos!

Después de esta reflexión, ¡qué cada uno haga lo que quiera, pero que si vota a un partido y, con el tiempo, le “resulta “rana”, que no se queje!

¡Viva la democracia auténticamente representativa!

miércoles, 5 de marzo de 2008

El ¿debate? Zapatero-Rajoy


Debate, ¿qué debate? No hubo debate, sino espacios pactados para cada candidato. Fue un monólogo de dos, excepto cuando hablaron ambos, provocando un run-run chirriante. Fue un circo, una farsa; eso fue el “supuesto” debate. ¡Aburrido, muy aburrido! ¡Plasta, muermo! La prueba de esto: 1,3 millones de televidentes menos que en el primer “round”.

Hubo artimañas, muchas artimañas, los dos fueron marrulleros, bocazas. Ambos leyeron e interrumpieron, Rajoy habló de España, Zapatero de los españoles. Rajoy mencionó de nuevo la “dichosa” niña (sólo los burros tropiezan dos veces en la misma piedra) y Zapatero, como un mago, se sacó de la manga un "Libro Blanco".

La delantera, la iniciativa la llevó Zapatero, Rajoy siempre ha ido a remolque:
Si el Rajoy lanza un proyecto sobre determinado asunto, Zapatero le contesta con otro más iluso. Si aquel descubre errores del Gobierno, éste dice que Rajoy es catastrofista. Si le acusa de negociar con ETA, Zapatero le acusa, a su vez, de haber negociado Aznar cuando era presidente. Si el PSOE soltó a De Juana, Aznar excarceló más etarras. Si Rajoy le acusa de ser responsable de la falta de libertad del idioma castellano, Zapatero acusa a Rajoy de azuzar un malicioso debate lingüístico. Rajoy le trata de mentiroso, Zapatero de engañar a los españoles. Suma y sigue.

¡Qué bien le ha tomado la medida el PSOE al PP! y éste, no se entera. ¡Qué no, que el PP no se entera! Para colmo el debate se ha hecho en terreno del PSOE con árbitros rojillos.

Durante la sesión se enzarzaron en una maraña de precios, trasvases, empleo, pensiones, salario mínimo, emigración, Ley de Dependencia, guerra de Irak, terrorismo etarra, ilegalidad de ANV, libertad de De Juana, violencia de género, cambio climático, política lingüística, educación obras públicas, vivienda, y ...bla, bla, bla… Zzzzzzzzzz ... Un sueñecito.

Yo pienso que este dormitivo ¿debate? moverá muy poco las intenciones de los votantes. Zapatero acabó como mentiroso, demagogo y lo es y Rajoy como blandengue y acomplejado y también lo es. ¡Qué envidia de Sarkozy, tan claro y contundente!

Y ...¿qué decir de los sondeos? Los medios peperos dicen que ganó Rajoy y los medios izquierdosos, que gano Zapatero. Estos últimos ganan por mayoría. Claro, porque tienen mayoría de medios. ¡Así ya se puede!

Mientras tanto, TVE tan contenta, fardando sobre su número de espectadores, su cuota de pantalla y su minuto de oro, durante el ¿debate? A TVE sólo le importa la audiencia, sacar pecho.
En fin, un número de circo con dos payasos, que resulto un coñazo.

sábado, 1 de marzo de 2008

La niña de Rajoy

¡¡Mariano!! ¡¡Marianico!!

Mariano Rajoy se ha puesto melancólico con la futura niña española. Ha leído lo que le ha escrito algún papanatas, lerdo, pitiminí de su partido, porque Mariano dice lo que le ponen en el papel. Es una marioneta de los “duros” de Génova.

Si el candidato fuera Aznar, el de la guerra de Irak, no habría habido niña, pero le dio el relevo al blandengue Rajoy y la bendición, debilitándole los sentimientos.

La verdad es que fue una ñonería, buscando la lagrimilla (y el voto, claro) de las mamás, que acababan de llevar a sus hijas a la camita. Todo en el contexto de un debate, (¿debate?) entre dos políticos, que se despiezan educadamente por mandar 4 años.
La vivienda, la familia, el trabajo, la educación, los idiomas, el título académico, vieja españolidad, libertad, tolerancia, madurez, responsabilidad y … bla, bla, bla … ¡Qué agobio para la niña! ¡Casi nada! Del dicho al hecho va un trecho. Obras son amores y no buenas razones. ¡Al grano, majete!
¿Quien le escribió el cuento de la niña? Que lo echen de Génova,
Los españoles queremos candidatos competentes.
Pero …¡Marianico! …