martes, 24 de junio de 2008

Un Congreso muy pepero

Por fin, el PP ha finalizado su Congreso, después de un embarazo traumático. Ha parido a Rajoy.

Dicen … que el partido no cambia de principios, pero si de formas y de actitud: Será más abierto, moderado, dialogante…dicen. ¡Por fin, se dan cuenta, que en el centro están los votos!

Nuevos gestores como Cospedal, perfilado el supralabio, de la que Rajoy pronto tendrá celos, porque es más joven, simpática e ilusionadora que él, aunque no se puede oír misa en Madrid y estar repicando en Toledo y González Pons, portavoz sobón de palabrería hueca, que ya aburre, cohabitarán con viejos como Arenas y el mismo Mariano. Así pues, sólo, cierta renovación.

Patadón para Costa, Elorriaga, Aragonés -San Gil se fue antes que se lo dieran- y para Aznar, que, raro y afeado, se venía desplantando con desaires y gestos antipáticos y que va a pasar por la recocina hacia la definitiva papelera.

Se prorroga la rivalidad Gallardón/Aguirre, aunque ambos intuyen que ya ha pasado su hora. Alberto quizás aproveche, con suerte, algún quite, mientras Esperancita ya empieza a autocompadecerse como “verso suelto del poema”.

Lo mejor: Soraya y Dolores Cospedal por Zaplana y Acebes y que el PP se ha desligado de los puritanos, los conservadores, la COPE, el Canal Popular, los Episcopales y las Victimas del Terrorismo. ¡Menos mal!

Del fraguismo al aznarismo y al rajoyismo. Una pretensión. De la crispación a la moderación

Algunas contradicciones: sustituir a Maria San Gil, por Marimar Blanco, hermana del asesinado, que es auténtico remiendo y mantener a Ana Botella en el Comité Ejecutivo a la vez que se ningunea a su melenudo conyuge.

Es evidente, que del Congreso no ha salido el PP unido. Este Congreso no ha integrado a los disidentes. Rajoy no ha tenido generosidad integradora. Hay algo de venganza y de resentimiento. Rajoy pretende tener autoridad, pero refleja autoritarismo. Los militantes adularán al jefe o serán marginados -“Quien quiera que se vaya” le dijo a Aguirre, cuando ésta insinuó su candidatura-.

Y queda claro, que no es un partido democrático por su especial sistema de avales. Rajoy, que ha cosechado 409 votos en blanco, no es un presidente de partido, elegido democráticamente por los militantes. Para la próxima vez habrá una suerte de primarias al modo de EE. UU….han dicho.

Si ha sido un Congreso de renovación hacia el centro, deberían haber renovado también al presidente. Rajoy no ganará las próximas elecciones generales, bajara de votos en las previas, a saber: las gallegas, las vasca, las europeas y tendrá que superar un Congreso con primarias antes de las Elecciones Generales.

Es fácil adivinar: Zapatero ganará y Rajoy será tres veces perdedor: Una, dos y la tercera antes de 2012.

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