La septorrinoplastia de LetiZia

Leticia se ha sometido a una operación de septorrrinoplastia para mejorar sus problemas respiratorios, ocasionados por la desviación del tabique nasal, a recomendación del Servicio Médico de la Casa Real.

Este ha sido el comunicado oficial. Pero, no. ¡Esto es un eufemismo, un cuento!

Los espabilados españoles saben que Leticia se ha hecho una operación de cirugía plástica por recomendación de su asesor de imagen. ¡Que no es un tema de salud, ni “alta política de Estado”, sino de estética!

A saber: Esta periodista rampante tenía una nariz aguileña, tenía muchas napias –algunos la llamaban Doña Urraca-, ¡vamos, que no era muy agraciada, que tenía un buen tocho! Los complejos, por un lado, la envidia de la Bruni, flamante esposa de Sarkozy, por otro, la sensación de asfixia en las escasas y reducidas habitaciones de La Zarzuela, le han impulsado a pasar por el “taller de reparaciones, sección chapa y pintura” a enderezar la pared nasal. Diciéndolo con delicadeza, se ha rebajado el tabique nasal, suavizando así la forma del perfil.
Yo, sin embargo, creo que se ha operado ¡por narices!

Hay opiniones para todos los gustos:
-Para unos, los que ven una operación mecánica en sentido estricto, ha quedado “recauchutada”, quitando cartílago por aquí, poniéndolo por allá…
-Otros dicen que “aunque la mona se vista de seda…”
-Otros, que, sin embargo, ahora está más “mona”…”
-Otros que “ya que pasaba por allí” a mejorar la respiración, se hizo “unos pequeños retoques por allá…”
-Hay quien dice que es que se está preparando para cuando su perfil quede estampado en las futuras monedas.
-Peñafiel, lengua de terciopelo, se queja de los resultados de la operación, porque dice que ha perdido su encanto natural y ya es sólo una princesa “re-tocada”.

Un problema: sus hijas no se parecerán a ella. ¡Menos mal que las ha parido, porque sino dirían que no son suyas!
En fin, que su apéndice plebeyo se ha convertido en una “Nariz Real”.

Y ahora, ¡a preparar la siguiente operación!
¿Quizás del pecho para mejorar la circulación cardiovascular?
¿Quizás cambio de sexo por desviación del tabique sexual?
¿Liposucción, “patas de gallo”, cambio de cerebro…?
¡Lo mismo acaba como Mikel Jackson o la duquesa de Alba!

¡Caña, caña, que no se aburra el verano!