Sarkozy y Carla Bruni por Egipto

Los franceses están despreocupados y encantados, siguiendo las Navidades por Egipto, a todo lujo -1.100 € le cuesta la habitación del hotel cada día- de Sarkozy y Carla Bruni. Su "presi" ya les ha dicho que a ellos no les va a costar nada, que es un viaje privado, que todo corre a cuenta de ¡un jeque árabe! y que el viaje lo ha hecho "gratis" en el avión Falco 500, propiedad de su amigo, el empresario Vicent Ballone, que ya le prestó el yate, para que descansara nada más ganar las elecciones en junio.

En el país de las pirámides, montones de guardaespaldas y catervas de fotógrafos merodean permanentemente a su alrededor, fisgándoles por las oscuras tumbas y milenarios templos religiosos, mientras, de vez en cuando, ellos se miran, se besan y se hablan, poniendo los dientes largos y dando envidia a las momias de faraones y faraonas.

"Sarko" y Carla forman la pareja de moda. A los galos se les cae la baba con su presidente.

El enamoramiento de la pareja, o lo que sea, empezó el 3 de noviembre cuando Nicolás la conoció en una reunión con gentes del espectáculo. Una semana después un fotógrafo se ganó un buen sueldo y el puesto de fijo, cuando les retrató juntos en Disneylandia. Todo esto, dos meses después del divorcio de Cecilia, su mujer durante 11 años, nieta del músico español Albéniz y emparantada con el alcalde madrileño Ruíz Gallardón.

Carla, cantante de folk con dos CDs, ex top model , ex supermodelo con Versacce y Chanel, tiene una larga serie de noviazgos, a saber, con "morritos" Mike Jagger, con el ex primer ministro frances Laurent Fabius, con el supermillonario Donald Trump, con el apuesto actor Kevin Costner, con el guitarista Erick Clapton, tiene un hijo con el filósofo Enthoven y le quitó el marido a la hija de otro filósofo, Henry-Levy.

Su perfil: En 1996 "Interviú" le publicó una entrevista con fotografías, desnuda, de físico algo andrógico, promocionando una marca de zapatos y a a la revista "Figaromagazine" le contó en Febrero de 2007 "soy monógama de vez en cuando, pero prefiero la poligamia".

Sarkozy le saca 13 años de edad, pero ella, para compensar, le saca a él 10 cmts de altura.

Como digo, a los franceses les encanta todo esto, pero ya están empezando las críticas. El cineasta Chabrol, dice del presidente, que "es inteligente, pero reflexiona poco", que "se le empieza a parecer a Louis de Funes, cuando hacia el tonto", que "de la hiperactividad en política, se está pasando a la hiperactividad en amorios". ¡Tampoco es para tanto!

Yo creo que este "affaire" no pasará de ser un cuento de Navidades, porque los dos son listos.