domingo, 23 de marzo de 2008

El rey va a felicitar a Sabino

¡Menos mal! ¡Ya era hora un detalle! El rey acudió a Asturias a felicitar su 90 cumpleaños a Sabino Fernández Campos. Leo que fue una fiesta entrañable y que finalizó bailando con su mujer una nostálgica canción de Domenico Modugno.


El currículo de Sabino: Licenciado, profesor, diplomado, interventor, subsecretario en dos ministerios, secretario y después jefe de la Casa del Rey, cofundador de la empresa “Santa Bárbara”, académico de cuatro Reales Academias.

Fueron muchos años juntos Sabino y S.M. Muchos años y muchos momentos difíciles, destacando el primer episodio sentimental de Felipe con Isabel Sartorius y, sobre todo, la larga noche del 23-F.

Sabino fue la “sombra del rey”, según Manuel Soriano, que escribió su mejor biografía. Sabino fue un asturiano socarrón, discreto, fiel, cauteloso, disciplinado, respetuoso, diplomático, mesurado, profesional, experto en eludir respuestas comprometidas o en esquivar a políticos demasiado interesados en intimar con él para estar al tanto de los asuntos de La Zarzuela. Sabino ha sido una lección de ingenio, salió al quite del rey en muchas ocasiones y le libró de trampas e insidias. Iba por delante del monarca, que era menos hábil y más torpe.

En 1977 sustituyó a Armada como Jefe de la Casa de S. M. y allí estuvo 17 años, hasta que salió forzado por las “circunstancias”, algo resentido y con el mísero título de “conde de Latores” para contentarle.

Sabino, no el rey, fue quien salvó la democracia el 23-F. ¡Vaya Ud. a saber que hubiera pasado sin aquel “ni está, ni se le espera”, refiriéndose a Armada, futuro presidente del Gobierno si triunfaba el golpe! Esta frase significó la marcha atrás de la “intentona”. Sin Sabino el golpe hubiera salido adelante, hubiera triunfado, ya porque hubiera sido fácil engañar al rey, ya por la complicidad del propio rey con Armada y los golpistas.
Pero eso no lo sabremos nunca, porque Armada, el “elefante blanco”, ha muerto y Sabino no dirá nada.

¡Menos mal! ¡Ya era hora un detalle del rey!

¡Bien por Sabino!

No hay comentarios: