miércoles, 16 de abril de 2008

El gobiern@ de Zapatero

Zapatero, flamante ganador de las elecciones del 9 de marzo, se lo ha pasado de “rechupete” escogiendo las personas del nuevo Gabinete:
-“A éste lo dejo, a éste lo cambio, nombro a aquel, voy a poner de varias autonomías para que no se “piquen”, además voy a batir record, colocando a más mujeres que hombres y voy a poner una mujer embarazada, joven, catalana y federalista, en Defensa…”

La ceremonia protocolaria del desfile para la “jura” del cargo fue una exposición del plantel. Contemplando la escena al lado de S. M., a Zapatero se le estiraron los labios en horizontal hasta las orejas, los ojos se le abrieron como platos y los pómulos le crecieron. Zapatero no cabía en sí de gozo. Estaba en el limbo. El rey, como siempre, estaba en la luna.

El intercambio de carteras en los Ministerios ha sido más de lo mismo. Es un entretenimiento esto de tomar posesión, cambiando las carteras de manos, todas negras, grandes, con broches dorados y chocándose la mano, bien peinados y trajeados ellos, con vestido de modisto ellas.


Pero el flash más exquisito ha sido ver a Carmencita Chacón, estiradita, aunque sin sacar pecho, como deben hacer los militares, con la curvita “de buen estado”, el paso poco firme, enfilando en línea recta como los jabalíes hasta la “formación” militar para susurrar con vocecita tierna delante del micrófono:
-“Capitán, mande firmes”.
Después leyó un discursillo descafeinado, sin contenido militar, inodoro, incoloro e insípido, que le preparó algún pacifista.

Carmencita no sabe nada de tácticas, ni de estrategias, ni ha subido a un carro de combate, ni sabe lo que es un fusil de asalto, ni ha hecho imaginarias, ni ha salido de maniobras, ni se ha tomado un vino en la cantina, ni ha hecho guardias, ni la han arrestado, pero es la ministra de Defensa y puede tener unos buenos asesores, que le aconsejen bien.

Carme, catalana, al contrario que los buenos militares tradicionales, no tiene vozarrón, le han tenido que poner un micrófono, es débil, tiene cara de niñata, no sabe ponerse sería, en fin, no tiene ardor guerrero. Esto es muy fuerte.

¡Carmen Chacón de cantinera por los cuarteles!

A los militares, a los más militares, se les ha caído la hombría por los suelos, se han puesto negros y se les han venido abajo todos sus valores. A partir de hoy, los militares, los más militares, han dejado de ser los más “cojonudos”. Dice mi vecino “Reces” que a este paso el Ejército se va a amariconar. Yo le digo, para “chincharle”, que el Ejército tiene un exceso de machismo. Él se pone intratable, como los militares, y hay que dejar el tema. Eso si, los "salvadores de la patria", se lo van a pasar muy bien fabricando chistes a costa de la “noyeta”.

Ansón, que es un periodista muy irónico y también muy machista, teme en un artículo, que el próximo ministro de Defensa sea Cerolo y avisa del peligro, en caso de salir ministro, de que cambie las botas por zapatos de tacón.

¡Ah si Franco levantara la cabeza! Y la Legión. ¡Que pensarán los legionarios! Si la ministra no tiene marcialidad, los legionarios barbudos, los de "paquete", están perdiendo el tiempo, haciendo diariamente la instrucción y entrenándose para matar a enemigos!


Yo creo que Zapatero lo ha hecho con toda la intención del mundo, para dar morcilla a los militares, para descuajeringar el “espíritu militar”. Para todo eso ha puesto de ministra a una pacifista y ecologista. Esta ministra seguro que, a las primeras de cambio, entrega las armas y se rinde.

De todas las maneras, lo más importante no ha sido el fondo, sino la forma, el efecto mediático, el verlo todos los españoles, que salga por TV, que haya colorido. A Zapatero esto le encanta. Más vale una imagen que 100 palabras.

No, no me imagino a la Chacón de cantinera por los cuarteles.

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